El hombre es un animal de costumbres.
Practicamos la costumbre de hacer: levantarnos, desayunar, ir al trabajo, recoger niños, hacer la compra etc
Tambien existe la costumbre de cavilar: proyectar el futuro, meditar sobre el pasado, realizar calculos mentales sobre el dinero, lamentarnos, imaginar, rumiar etc
Pero...y si cultivaramos la costumbre de ser ?
La costumbre de ser entraña apreciar y mostrarnos agradecidos por todo cuanto nos rodea al margen de nuestras circunstancias.,
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