Nada de nuestras vidas anteriores se ha desperdiciado.
Nada de lo que una vez nos hiciera sentir felices y realizados se ha perdido.
Hay un hilo de oro que recorre nuestras vidas.
Solo necesitamos redescubrir este hilo antes de que la alegria de vivir se desenrede por completo.
Ahi fuera hay un mundo fabuloso a la espera de que lo exploren. Basta con tener deseos de experimentar,