viernes, 16 de enero de 2015

Imaginemos una pelota

     Imaginemos una pelota.

     El volumen de la pelota representa todo lo que sabes

     El espacio que queda fuera es lo que se ignora

     La superficie de la pelota sería lo que sabes que no sabes

    Cuando hinchas la pelota, tu conocimiento se expande, pero tam
     bien lo hace el area de su superficie.

    Cuanto mas sabes, más te das cuenta  de que no sabes.

2 comentarios:

  1. Moltes gràcies! Una bona reflexió de bon matí

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  2. El dilema que se plantea es si hay que seguir aprendiendo, y aumentando por tanto el sé-que no sé, o si hay que dejar de hinchar la pelota y dedicarse a trabajar en su superficie. O en otras palabras, profundización o dispersión del conocimiento.
    En cualquier caso, se trata de un círculo vicioso porque si obtienes nuevos conocimientos hinchas la pelota y aumentas los sé-que no sé, pero si trabajas sobre estos también estás aumentando tus conocimientos y sigues hinchando la pelota. Incluso si te centras solo en el interior de la pelota, profundizando en lo que ya sabes, también incrementas forzosamente tus conocimientos. No hay, pues, forma de mantener la pelota sin crecer, salvo que se deje de pensar.

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