Si, como Herodes, llenamos nuestra vida de cosas, y nuevamente de cosas; si nos consideramos tan poco importantes que debemos llenar todos los momentos de muestra vida de acción, ¿cuándo tendremos tiempo para hacer la larga y lenta travesía del desierto que hicieron los Reyes Magos? ¿o para sentarnos y contemplar las estrellas como hicieron los pastores? ¿o para meditar sobre el nacimiento del niño como hizo María?
Cada uno de nosotros debe atravesar un desierto. Descubrir una estrella. Y un ser dentro de nosotros mismos al que hay que dar vida.
Anónimo.
Del libro El encanto de la vida simple de Sarah Ban Breathnach.
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